Después de aquella Integración, el profesor me despidió con una frase que me desconcertó completamente: dijo que »Feldenkrais al final no es más que un ‘truco’‘!
Salí de la sesión con perplejidad por este comentario postrero…
Tenía veinte años en aquel momento y había conocido esta metodología poco antes. En busca de experiencias para adentrarme más en ella había conectado con un profesor americano que había estudiado con el mismo Moshé Feldenkrais en EEUU.

Sin duda, la Integración Funcional con él fue una experiencia interesante, rica. Aún me recuerdo de muchos momentos y aprendizajes. Sin embargo, aquel comentario al final de la sesión me quedó como una disonancia en mi interior durante muchos años. Cómo podía ser solo un truco lo que yo sentía como haber encontrado un ‘tercer’ hemisferio en mi cerebro?
Algunos años más tarde accedí a una Formación de Profesionales Feldenkrais y luego dediqué gran parte de mi vida a este método. Pasaron más que treinta años desde aquella experiencia y llegué a conocer el método desde todas sus facetas.
Hoy en día sé por qué me produjo un sentimiento negativo aquel comentario: es porque reducir el trabajo de Feldenkrais a un truco me parece una banalización del método que desvirtúa su potencial profundo.
Feldenkrais mismo dijo a su primer grupo de entrenamiento profesional en EEUU que no piensen en términos de ‘trucos’ sino en ‘aprender el proceso de usarse a si mismo’. Esta afirmación habla de algo completamente diferente y es mucho mas interesante que tratar de simplificar todo pensando en términos de truco.
Este es el audio original con la cita del 17 de junio del 1975 en San Francisco (California)
Qué significa: ‘aprender el proceso de usarse a si mismo’?
El enfoque del Dr. Feldenkrais valida y honra el proceso como camino para aprender. En este caso se trata de un aprendizaje orgánico, es decir lo que lleva al crecimiento y a la maduración. Es una gran diferencia si lo comparamos con un ‘truco ‘ que suena a un simple atajo y de cierta manera sugiere que »se puede conseguir lo mismo por menos». Seguramente hay atajos para ciertas cosas pero si se trata de evolucionar y madurar como ser humano – que es el objetivo del Método Feldenkrais – no existe esto. No hay manera de hacer crecer y madurar un niño más rápido con un ‘truco’ y todo intento de hacerlo llevará a algún tipo de distorsión en otra parte u otro área de su vida. Se necesita la riqueza implícita de la experiencia real para nutrir al cerebro de lo que necesita para desarrollar su potencial. El desarrollo natural y orgánico del ser humano es un proceso por definición y se merece su lugar de honor en nuestra vida con todo lo que implica.
»Ce qui est vrai, toujours parait trop difficile à ceux pour qui touts les chemins sont trop longs.»
Dominique Rebourgeon